Acariciando el espesor de una discusión que rasga los tejidos del alma, veo como se fragmenta la ilusión y entristece el mirar de un enamorado, que se condena por el intransferible titulo de culpable… En un juego de palabras veo como lastimo al ser que amo, mi corazón grita de desesperación por no tener la fuerza necesaria para callar el tonto que grita y maltrata…
Los recuerdos de cada momento vivido vienen como latigazos que azotan al tirano y se motivan con cada grito de silencio que sacude mi cuarto, todos los sentimientos se aglomeraron en mi pecho y por más que mis parpados luchaban contra la voluntad de llorar fueron más fuertes las lagrimas que se filtraron y rodaron por mis mejillas…
Incontrolable deseo de pedir perdón, ¿cómo excusar tal comportamiento?, ¿cómo encontrar justificación para tantas palabras absurdas juntas?, ahora siento que decir te amo no es suficiente, y seria sínico y repetitivo el simplemente decir cuan arrepentido estoy, decir que no encuentro paz desde que el imbécil dejó su cueva para mostrar su esplendor, explicar que muchas veces somos sin ser y en el transcurso lastimamos sin querer hacerlo…
No encuentro como decirte… Te lastimé y lo siento…
